Después de instalar Windows 11 muchos equipos portátiles de gama profesional —incluido el HP ZBook 15u G6 con procesador Intel Core i7‑8565U— muestran arranques más lentos, picos constantes de CPU y un sistema que se siente “pesado”. Este artículo reúne los pasos probados para devolver a tu ZBook (y a cualquier dispositivo similar) la agilidad que tenía en Windows 10, evitando la frustración de un downgrade innecesario.
Señales de bajo rendimiento tras la actualización
Los síntomas más comunes se manifiestan en tres frentes:
- CPU al 100 % durante tareas sencillas como abrir el Explorador.
- Arranque prolongado; la pantalla de inicio de sesión puede tardar más de un minuto en mostrarse.
- Latencia al abrir aplicaciones, incluso aquellas que antes se iniciaban al instante.
Antes de intervenir conviene descartar problemas físicos (temperatura elevada, disco SSD cercano al final de su vida útil) con utilidades de diagnóstico de HP o de terceros.
Requisitos y compatibilidad de hardware
Tu ZBook 15u G6 supera los requisitos mínimos de Windows 11 (TPM 2.0, Secure Boot, procesadores de 8.ª generación o posterior). Sin embargo, Windows 11 exige controladores más afinados y depende en gran medida de una correcta administración de energía. Si tras la migración hereda drivers de Windows 10, el resultado es un cóctel de interrupciones, estados de energía mal negociados y procesos en segundo plano que agotan la CPU.
Diagnóstico preliminar
- Abre Administrador de tareas → Rendimiento → CPU y observa qué procesos consumen tiempo de procesador en reposo.
- Ejecuta
perfmon /report
. En dos minutos obtendrás un informe del Monitor de confiabilidad que señala controladores con fallos o tiempos de espera largos. - Revisa el Visor de eventos → Registros de Windows → Sistema y filtra por nivel “Advertencia” o “Error” para detectar reinicios de controladores e incompatibilidades.
Tabla de soluciones rápidas
Eje de acción | Pasos recomendados |
---|---|
Controladores (drivers) | 1. Ejecutar HP Support Assistant y aplicar todas las actualizaciones, en especial el paquete de chipset. 2. Si HP no ofrece versiones recientes, descargar el Intel Chipset INF Utility desde el portal de Intel. 3. Reiniciar y volver a medir el uso de CPU. |
Arranque limpio (Clean Boot) | 1. Abrir msconfig → pestaña Servicios → marcar Ocultar servicios de Microsoft → Deshabilitar todo.2. En Inicio (Administrador de tareas) deshabilitar todo. 3. Reiniciar y comprobar si el uso de CPU baja. Si lo hace, ir habilitando grupos de servicios/aplicaciones hasta aislar al culpable. |
Potencia y efectos visuales | – Panel de control → Opciones de energía → seleccionar Alto rendimiento. – Configuración → Sistema → Acerca de → Configuración avanzada del sistema → Rendimiento → “Ajustar para obtener el mejor rendimiento” (o desactivar manualmente animaciones y transparencias). |
Windows Update | Verificar e instalar los parches acumulativos; varios hotfixes recientes corrigen fugas de memoria y bloqueos en el planificador de tareas. |
Otras optimizaciones | – Desactivar programas de inicio no críticos. – Ejecutar Storage Sense o cleanmgr para liberar almacenamiento temporal.– Comprobar que el firmware/BIOS esté actualizado. – Deshabilitar Widgets y Copilot si no se usan. – Ajustar la memoria virtual a “Administrado por el sistema” si se modificó manualmente. |
Posible reversión a Windows 10 | – El periodo estándar para “Volver a la versión anterior” es 10 días. – Comprobar días restantes: dism /online /Get-OSUninstallWindow .– Ampliar a 60 días: dism /online /Set-OSUninstallWindow /Value:60 . |
Feedback a Microsoft | Usar la aplicación Feedback Hub para reportar alto uso de CPU tras actualizar. Una masa crítica de votos acelera la publicación de parches. |
Controladores y firmware: la piedra angular
El 90 % de los problemas post‑upgrade se resuelven instalando los controladores correctos:
- Chipset: sincroniza la interfaz ACPI, los estados C‑State y el control de turbo boost. Instálalo antes que cualquier otro controlador.
- Gráficos integrados Intel UHD 620: evita procesos como dwm.exe consumiendo núcleos completos porque Windows no puede descargar efectos gráficos a la GPU.
- Audio Conexant/Realtek: un driver incorrecto puede dejar servicios como audiodg.exe monopolizando la CPU.
- BIOS: HP publica SoftPaq que introducen mejoras en la tabla FADT y corrigen bugs de consumo energético.
Instalación paso a paso
- Descarga todos los SoftPaq disponibles para tu número de serie desde HP Image Assistant.
- Aplicar primero BIOS y microcódigo, reiniciar, y solo entonces chipset y componentes periféricos.
- Tras cada reinicio compara el tiempo de arranque con la marca anterior; anótalo para medir progreso.
Arranque limpio: aislar al culpable
Un servicio de telemetría de un antivirus de terceros o un plugin de sincronización en nube pueden saturar la CPU sin que lo percibas. El arranque limpio consiste en iniciar Windows con el mínimo imprescindible:
msconfig → Servicios → Ocultar servicios de Microsoft → Deshabilitar todo
Administrador de tareas → Inicio → Deshabilitar todo
Si el rendimiento mejora al reiniciar, reactiva los servicios por lotes (por ejemplo cinco en cinco) hasta encontrar el responsable.
Optimizar la configuración de energía y efectos visuales
Windows 11 introduce animaciones, transparencias y capa acrílica Mica que elevan el consumo de GPU y CPU. Si tu ZBook funciona la mayor parte del tiempo conectado a la red eléctrica, el plan Alto rendimiento pone fin a cambios de frecuencia agresivos. Para equipos que alternan entre escritorio y batería, crea un plan personalizado:
- Abre powercfg.cpl, replica el plan “Equilibrado” y ajusta CPU mínima al 20 % en batería y 100 % en corriente.
- En Configuración → Personalización → Colores desactiva transparencia.
- En Sistema → Pantalla → Efectos de Windows deshabilita Animaciones y Efectos de animación para controles.
Beneficios de las actualizaciones acumulativas
Desde el lanzamiento de Windows 11 23H2, Microsoft ha publicado parches que:
- Corrigen subprocesos atascados en el Program Manager.
- Optimizan la cola de E/S del subsistema ntfs.sys para discos NVMe.
- Eliminan fugas de memoria en File Explorer.
Asegúrate de instalar las actualizaciones opcionales (C Release) que suelen incluir hotfixes de rendimiento que más tarde se consolidan en los Patches Tuesday.
Otras optimizaciones y mantenimiento preventivo
- Storage Sense: programa la limpieza en intervalos semanales; Windows eliminará temporales de update y cachés de navegador.
- Índice de búsqueda: si no usas la búsqueda frecuentemente, limita el indexado a carpetas Documentos y Escritorio desde Panel de control → Opciones de indización.
- OneDrive: configura archivos bajo demanda para evitar que sincronice terabytes en segundo plano.
- Memoria virtual: en equipos con 32 GB de RAM no es raro haber reducido manualmente el archivo de paginación; restáuralo a tamaño administrado por el sistema para que Windows gestione picos de uso.
Reinstalación limpia vs. reversión a Windows 10
Si después de aplicar todas las técnicas persisten los micro‑ralentizaciones, valora una instalación limpia de Windows 11:
- Descarga la Media Creation Tool, crea un USB y ejecuta la instalación con no mantener archivos. Asegúrate de respaldar datos primero.
- Aplica inmediatamente drivers y BIOS recientes antes de reinstalar software.
La instalación sin residuos de Windows 10 suele resolver cuellos de botella que el asistente de actualización deja atrás. Solo considera la reversión a Windows 10 si dependes de una aplicación incompatible o un driver crítico inexistente para Windows 11. Extiende la ventana a 60 días con el comando mostrado en la tabla para decidir con calma.
Monitoreo permanente
Aun con el sistema afinado, establece mecanismos de vigilancia:
- Visor de eventos personal: crea una vista personalizada que recoja ID 129 (Tiempo de espera de disco), ID 37 (Termodinámica de CPU) y ID 4228 (Problemas de indexación).
- HP Performance Tuning Framework (PTF): ajusta perfiles térmicos, evitando que el procesador reduzca frecuencias en sesiones prolongadas.
- HWiNFO: registra temperaturas y estados de energía; ideal para detectar throttling por polvo en ventiladores.
Conclusión
Un equipo que degrada su rendimiento tras migrar a Windows 11 rara vez está condenado. En la mayoría de los HP ZBook basta con instalar correctamente el chipset, ejecutar un arranque limpio y ajustar plan de energía para recuperar la fluidez. Complementa estas acciones con disciplina de mantenimiento —actualiza, limpia, monitoriza— y tu estación móvil volverá a rendir como el primer día, manteniendo además las ventajas de seguridad y diseño de Windows 11.